viernes, 31 de mayo de 2019

El deterioro de las bombas debido a las piedras

Piedras, el terror de las bombas


Normalmente, los proveedores de bombas sumergibles, dan, entre otros datos técnicos, el denominado pasaje de sólidos, indicando el diámetro de la esfera que puede ser "bombeada" sin que el equipo sufra daño alguno.
Sin embargo, en la práctica las turbinas sufren daño debido a la abrasividad de los sólidos que se suelen encontrar en las diferentes cámaras y etapas de las plantas de tratamiento.
Las piedras, y otros objetos (como tuercas, bulones, clavos, llaves fijas, etc.) son aspirados junto con el liquido en tratamiento y, con mucha suerte, son expelidos por el extremo de la cañería, después de rozar alguna que otra parte del equipo.
Ese pequeño roce normalmente no causa daño, pero reiterados sucesos pueden producir daños mayores.



Las piedras, la arena y los sólidos en general, suelen tener dos orígenes: externo e interno.
El externo es la caída accidental de algún objeto (los áridos, tuercas, llaves, etc. son los mas habituales).
El origen interno es el desprendimiento de  piedras y arena del hormigón debido a un pH no controlado.
Si el pH del líquido tratado baja demasiado (se considera que para valores inferiores a 6 el hormigón sufre un lento ataque), este comienza a disolver lentamente la masa, liberando primeramente la arena y luego las piedras mas superficiales.




Existe además otro factor a considerar en la aparición de sólidos abrasivos: que dichos solidos provengan de la unidad de producción (áridos provenientes del barrido de pisos, cáscara de huevo, polvos generados en el desbaste de superficies, etc.)


Una mala caracterización del liquido a tratar, seguido de una toma de decisiones errónea pueden generar un desgaste prematuro de algunos elementos, lo que disminuye la eficiencia de las bombas.-